En muchos relatos de viaje que narran la inmersión en el Amazonas, los habitantes de la ciudad se enfrentan a una realidad abrumadora: el intenso calor, la densa vegetación, los ruidos de la fauna y los implacables insectos, que a menudo provocan desorientación, ropa rasgada y fiebre. Algunos son figurativamente consumidos por la selva, como se describe en “La vorágine” de José Eustasio Rivera. Aunque inicialmente puedan parecer clichés coloniales, estos relatos despiertan una reflexión crítica sobre la representación mediática de tales experiencias. Conversaciones con académicos como John Durham Peters y Melody Jue llevan a una reconsideración de la teoría mediática, destacando la complejidad ecológica y humana del bosque. Este punto de vista resuena en obras modernas como las películas de Laura Huertas Millán y el ensayo “Banzeiro Òkòtó: Un viaje al Amazonas, Centro del Mundo” (2021) de Eliane Brum.