La región del Bajo Tapajós, un territorio multiétnico del oeste de Pará, en la Amazonia brasileña, alberga 13 pueblos indígenas, numerosas comunidades ribereñas tradicionales y varias comunidades quilombolas. Esta zona se enfrenta ahora a profundos trastornos ecológicos y sociales debido a la rápida expansión de las plantaciones de soja y las infraestructuras necesarias para la exportación del grano. En esta charla, examinaré cómo se transforman los bosques tropicales en paisajes monoculturales, centrándome en dos impactos críticos: la degradación de los bosques y comunidades que quedan, dejándolos a menudo como vestigios vacíos o «farsas», y un notable aumento de la contaminación vírica, especialmente por hantavirus. Profundizaré en el uso generalizado de agroquímicos como mecanismo de desplazamiento, lo que yo llamo una expulsión por asfixia, en la que las comunidades locales se ven obligadas a abandonar sus territorios, despejando espacio para la expansión de la soja. Este fenómeno se hace eco de la visión colonial-militar de una Amazonia «vacía», promoviendo el borrado de complejos enredos de vidas humanas y más-que-humanas. En resumen, se trata de una teoría etnográfica sobre lo que el proceso de financiarización de la selva significa para quienes viven en el territorio, y qué transformaciones implica para las relaciones entre las personas, la selva y estos territorios.